Ciudad de México, (EFE).- En el libro “La cancelación. El pecado original de AMLO”, el exsecretario de Comunicaciones y Transportes (2018-2020), Javier Jiménez Espriú, expone el acto que marcó el inicio del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador: cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
“No es un documento para convencer a nadie, no es un documento para justificarme, es un testimonio que dejo para decir por qué se hicieron las cosas, ya los demás juzgarán si se hicieron bien o se hicieron mal”, expone Jiménez Espriú este sábado en entrevista con Efe.
El libro se publica días antes de la inauguración, este lunes, del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la alternativa que impulsó López Obrador en la base militar de Santa Lucía, al norte de Ciudad de México, pero el exsecretario afirma que se trata de “una cuestión coincidente”.
El exfuncionario, de 84 años, comenzó este libro de la editorial Grijalbo tras dimitir como secretario en julio de 2020, para exponer las “entrañas” de la decisión de López Obrador de cancelar el proyecto del NAIM que heredó del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Jiménez Espriú le llamó “pecado original” porque los críticos del mandatario “polarizaron la situación y todo lo que ha pasado por el Gobierno tiene como origen la cancelación del aeropuerto”, que López Obrador ordenó en octubre de 2018, dos meses antes de asumir la Presidencia.
“Para muchos es un pecado original porque eso señalaba la forma en la que el presidente iba a tomar sus decisiones personales, populistas le llamaron en algún caso, tanto financieras como de propósitos sociales”, indica.
EL PROYECTO ‘MÁS POLÉMICO’
El exsecretario, quien renunció por no estar de acuerdo con el nuevo control del Ejército y la Marina sobre las aduanas y los puertos, considera al NAIM y su cancelación el “proyecto más polémico de este Gobierno”.
Pero también argumenta que “es el proyecto que más se ha analizado en la historia de México”, porque el equipo pasó “meses de la campaña, meses de la transición, haciendo foros, discusiones y reuniones” antes de realizar la consulta pública que derivó en su cancelación.
“Había que analizar un proyecto de esta magnitud desde todos los puntos de vista e incluso, el más obvio, era el del enorme costo de un proyecto verdaderamente faraónico. Entonces, mi idea con el libro es dejar un testimonio”, manifiesta.
Cancelar el NAIM, que se construía desde 2014 en el lago de Texcoco, costó más de 113.327 millones de pesos (casi 5.500 millones de dólares), según la Auditoría Superior de la Federación, órgano del Estado, que primero estimó un costo de 331.000 millones de pesos (más de 16.000 millones de dólares).
Sin embargo, Jiménez Espriú sostiene que “el planteamiento en el aeropuerto de Texcoco fue un error lamentable, no debió haberse aceptado nunca”.
“Es el peor sitio, el peor lugar desde el punto de vista del suelo y del subsuelo de la República mexicana, para construir un aeropuerto”, asevera.
LA ALTERNATIVA
El exsecretario asegura que el AIFA, que tendrá un costo oficial de casi 75.000 millones de pesos (cerca de 3.600 millones de dólares) “absolutamente” satisface la saturación que ahora afronta el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).
Estos dos aeropuertos más el de Toluca, capital del vecino Estado de México, van a tener en conjunto “la misma capacidad que tenía la primera fase del NAIM en Texcoco”, afirma.
“Sí se satisface, pues, la necesidad y desde luego está planteada una segunda fase en el Aeropuerto de Santa Lucía, que podrá incrementarse en función de las necesidades del país hasta los 150 millones de pasajeros al año, como se planteaba también en una segunda fase del Aeropuerto de Texcoco”, dice.
Una vez que el AIFA se inaugure este lunes, “muchos de los puntos de interrogación que se tienen se empezarán a resolver”, prevé.
LAS ENTRAÑAS
Por ello, el exministro invita a leer el libro, que ofrece “una crónica de lo que se hizo para beneficio de todo mundo” con “la consistencia técnica de los estudios” y “anexos para aquellos que quieran profundizar en el asunto”.
Reconoce que es un libro que puede “rectificar” o “ratificar” las opiniones que el lector tenga a priori.
Pero, deja en claro que revivir el proyecto del NAIM es algo que no debe considerar el posible sucesor de López Obrador.
“Sería una verdadera barbaridad, sería un pecado con reincidencia, no un pecado original, sino un pecado mortal”, enfatiza.
Pedro Pablo Cortés