“Las predicciones te dicen más del pronosticador que del futuro”
Warren Buffett.
Primera parte
INTRODUCCIÓN
Se acaba el 2023 y éstas son las predicciones del que escribe para el 2024.
Como en las predicciones anteriores, Carter reta a todos y se mantiene con vida, a pesar del triste deceso de su señora esposa. Como un homenaje a él y a su productiva existencia ya no pronosticaré su muerte. Que llegue su descanso eterno cuando tenga que llegar.
Aunque fallé en otro asunto más, había pronosticado que un equipo europeo sería campeón del mundo en soccer y Argentina echó por tierra mi vaticinio.
Muy posiblemente Alabama casi milagrosamente me vuelva a romper mi buen récord y gane el campeonato nacional de futbol americano en las universidades. Mi vaticinio es que no será así.
Como estos pronósticos se publican antes del desenlace en enero, veremos a ver.
Es dudoso si el Papa Francisco hizo enteramente lo que anticipé: frenar sus reformas. Parcialmente ha sido cierto, pero sigo pensando que su papado llegó a los límites de las reformas posibles y tiene su agenda llena con los problemas de salud. En todo lo demás mis predicciones tuvieron aciertos.
Aquí tienen ustedes una visión mundial de los próximos 12 meses.
POSTPANDEMIA
Como anticipé el año pasado, el coronavirus y sus variantes se hicieron parte de la colección de virus de temporada que se hace presente en miles o millones mundialmente y se combate con vacunas que hacen ricos a los laboratorios. Aunque siga habiendo oposición y desconfianza con las vacunas, la verdad es que quien no las use está en desventaja y tiene que enfrentarse con su propio sistema inmunológico sin haberlo ayudado con las vacunas; esto es ciencia pura.
Siguiendo con la postpandemia, como anticipé, la estrategia de China, de radicalmente aislar a personas y colonias enteras donde había un brote de coronavirus, no probó beneficios y ha sido una nación que ha sufrido más en su recuperación económica, rezago educativo y otras cotidianas necesidades de esta gran nación.
Mi pronóstico es que China en este año se recuperará tanto como sea posible y tendrá que incorporar cambios hacia un desarrollo económico interno con menos dependencia del exterior ya que hubo una desbandada de industrias que optaron por el nearshoring beneficiando a México, Canadá y en menor escala a Centroamérica y Sudamérica. También China tuvo un colapso con sus bienes raíces.
No es posible hablar de la post pandemia sin hablar de los efectos que todavía se sienten en lo económico, educativo y laboral. Todas las naciones se recuperan de lo económico. En lo laboral muchos trabajadores se quedaron laborando en sus hogares o desde sus casas, pero esto ha sido notablemente menos a lo anticipado. Los gerentes quieren ver a la gente trabajar. Los rendimientos no son suficientes para confiar que alguien trabaje desde su casa, por lo tanto, menos, muchos menos de los que esperaban seguir trabajando en casa han tenido que regresar a oficinas.
Lo anterior no ha impedido que los bienes raíces de oficinas no hayan tenido el más grande tropiezo desde la gran recesión. Se apresuran los gobiernos de las ciudades a transformar en negocios, viviendas y otras opciones lo que antes eran edificios llenos de trabajadores diversos.
En la educación ha sido diferente. Como es difícil medir el aprendizaje de los alumnos, hubo casi un paréntesis de unos dos años; al regresar muchos notaban el rezago de los alumnos, pero fue hasta que los resultados de las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes, por sus siglas en inglés), que se pudo apreciar la dimensión de la tragedia. México descendió a un dramático 57 lugar bien debajo de la media.
Mientras que esto se anticipaba, tener los datos no deja duda de que la educación mexicana amerita de drásticas reformas. Mi pronóstico es que el deterioro educativo de México seguirá, con los respectivos impactos a la sociedad en general y particularmente para la economía y no habrá mejoras en el 2024.
ECONOMÍA
El 2024 será un año que seguirá sorprendiendo a los economistas que anticipaban una recesión en el 23. Los problemas de inflación son cada vez menores, el desempleo igual. El mercado de bienes raíces sigue semiparalizado y seguirá así pero no por mucho, de manera que mi predicción es que después del invierno los intereses empezarán a bajar. Los precios del petróleo siguen complicados por la guerra ruso-ucraniana y ahora se suma la de Israel con Hamás. A pesar de que Europa es más vulnerable que los Estados Unidos, no anticipo una economía con efectos catastróficos.
Anticipo que el 2024 será casi igual al 2023, con inflación controlada y una economía global impulsada por la innovación digital y tecnologías sostenibles.
EDUCACIÓN
Como anticipé en las predicciones del año anterior y como brevemente expliqué en la sección de Postpandemia no todas las escuelas del mundo subsanaron el retraso creado por la pandemia de dos años en promedio que tuvieron los estudiantes. Muchas naciones, entre ellas Estados Unidos y México no fueron eficientes en sus estrategias para abatir el rezago y anticipo secuelas muy
negativas con impacto en la economía, la sociedad, el empleo y el futuro mismo de esa generación.
Aunque en los Estados Unidos fue menos dramático ese rezago que en México. Los Estados Unidos tuvieron rendimientos muy estratificados y diferentes. En el caso de México fue muy general y mayores los rezagos. Las estrategias que se recomiendan, si las usaron, no les funcionaron.
La transformación de las escuelas no ha sucedido, y menos en México. El futuro es mayor integración de tecnologías en la educación con un enfoque en aprendizajes híbridos y en línea.
Mi predicción es que las escuelas de la mayor parte del mundo irán saliendo de su crisis y desgraciadamente en muchas escuelas, como en las de México se hará más grande esa brecha.
Incluyo en mis predicciones que los problemas con sindicatos que justamente piden mejorar sueldos y condiciones de trabajo aumentarán. Como habrá un surgimiento de pequeñas escuelas para asesorías y apoyo para los estudiantes cuyos padres puedan pagar “clases extras” que compensen por lo que no reciben en las escuelas públicas y privadas.
MÉXICO Y AMLO
Como anticipé, México y los Estados Unidos se han movido hacia la polarización más extrema. En el caso de ambas naciones las elecciones del 2024 serán la tónica para todo el próximo año. Mi pronóstico es que se vivirá un activismo político sin precedentes. Me temo que anticipo violencia en el caso de México. La influencia del crimen organizado y semi-organizado es evidente; esto hace
que la violencia se presente en el 2024, con más virulencia de la que existe ya y nadie tiene que quebrarse la cabeza para ese pronóstico, basta con ver los noticieros.
ESTADOS UNIDOS Y TRUMP
Mi predicción no resultó tan exacta. Anticipé que DeSantis sería un formidable rival de Trump. No ha sido, ni será el caso. El electorado conservador está embrujado con Trump. Este no ha participado en un solo debate de los contendientes republicanos, está plagado de demandas judiciales, algunas de gran gravedad, se siguen descubriendo atrocidades de éste, se anticipa un escenario apocalíptico si llega a ganar, pero sigue siendo el indiscutible líder y el irremediable contendiente contra Biden, que cada vez se ve más agobiado por la edad.
Mi pronóstico es que en una contienda cerrada ganará Biden salvando a los Estados Unidos de otra vergüenza internacional. Aunque hace unos meses me sentía más seguro, ésta es quizá la predicción más difícil y dudosa que hago.
TECNOLOGIA
De todas mis predicciones pasadas la más impecable y hasta tímida fue relacionada a la tecnología. No hay manera de describir su vertiginosidad.
Mi predicción este año es sencilla y complicada al mismo tiempo. Los asuntos relacionados con la Inteligencia Artificial (IA) dominarán, abrumarán y hegemonizarán el panorama mundial en cada campo y aspecto. Anticipo un esfuerzo desesperado de gobiernos, especialistas y protagonistas de estas aplicaciones por regular los programas de IA procurando que los abundantes riesgos de estos cerebros tecnológicos se hagan realidad y dominen a la humanidad misma. Nos encontramos ante un momento decisivo de la historia humana. Igual anticipo que un porcentaje impresionante de la población usará con diversos propósitos la IA y
buscará aprender sobre estas aplicaciones haciéndose cada vez más dependiente de las mismas.
HISPANOS EN ESTADOS UNIDOS
El futuro de los hispanos en los Estados Unidos en 2024 se vislumbra prometedor por un lado, por otro es triste. Es muy optimista asegurarles que la población hispana continuará creciendo y alcanzando una mayor representación política, económica y social.
A medida que se aborden las cuestiones migratorias, se promueva la educación y se fortalezca el emprendimiento hispano, la comunidad hispana estará en una posición favorable para seguir contribuyendo positivamente a la diversidad y el progreso de la sociedad estadounidense.
Lo triste es que la administración del actual gobierno en México ha sido una de las más grandes decepciones para la comunidad mexicana en la diáspora de los Estados Unidos. Las ilusiones de que su gobierno se interesara en reformar los consulados y atender las demandas de mayor participación y de inversiones de los mexicanos en el exterior fueron sepultadas en una ignominiosa política de ignorarnos con un doble discurso donde agradecen las remesas, pero somos fantasmas para ellos.
Cada vez queda más claro a los mexicanos en el exterior con su enorme potencial para ayudar a México, que se les niegan los caminos para preservar nuestra mexicanidad y no queda otra alternativa que enfocarnos en ser mexicoamericanos participativos en este lado. La actual campaña en México tiene a las dos candidatas haciendo promesas como lo han hecho siempre otros
candidatos y la historia anticipa que nada cumplirán. Por supuesto que tantos millones de mexicanos en esta nación al norte del Río Bravo y tanto cariño a México no hará que el próximo año se acaben los mexicanos y sus ilusiones por vincularse más y mejor con México, pero el pronóstico es nítido y basado en hechos. La transformación de mexicanos a gringos (no en términos
despectivos sino coloquial) será a más a largo plazo.
Anticipo que las remesas seguirán incrementándose por el constante flujo de mano de obra contratada para el campo y otros sectores y que en fechas perentorias se les regresa a México. Pero, además, las remesas seguirán creciendo porque es un secreto a voces que es la nueva alternativa más segura para regresar el dinero a México de las ganancias de las drogas y otros negocios ilícitos.
Anticipo que los consulados seguirán siendo refractarios a la problemática y necesidades de la población mexicana en Estados Unidos como lo serán los gobernantes de México. Finalmente, considero que a un paso más acelerado la población mexicana en esta nación irá perdiendo su lengua, su cultura y esta des mexicanización será substituida por americanización. Una verdadera miopía de los gobiernos de México.