Ciudad de México, (EFE).- El cantautor mexicano El David Aguilar decidió hacer un disco con lo que le es más familiar: su guitarra y su voz. Con esa condición, las diez canciones que conforman su más reciente producción, “Agendas vencidas”, se convirtieron en un regreso a sus orígenes, muy ansiado por sus seguidores y amigos.
“Tengo un pasado absolutamente acústico, en la época del año 2000 publiqué trabajos muy caseros y tengo la sensación de que es lo que más le gusta a la gente”, cuenta el cantante en entrevista con Efe.
David también disfruta de ir contracorriente, pues en la industria actual —sobreproducida— en la que grandes equipos de trabajo intervienen en los procesos de producción musical, el cantante nacido en la norteña ciudad de Culiacán, estado de Sinaloa, apuesta por el minimalismo.
Solo tres personas —él incluido— participaron en la creación del disco, fue el músico y productor Adán Jodorowsky uno de ellos y quizá una pieza fundamental para el trabajo pues, cuenta, fue quien lo impulsó a realizar dicho disco.
El trabajo fue grabado en Texas en el estudio Sonic Ranch y se llevó a cabo en dos días. Es producto de una curaduría de más de 40 canciones que el cantante tenía en su repertorio, entre las que se encuentran “Rumbo bello”, “Aeropuerto” y “Foto”.
“(En el disco) Hay mucha melancolía, no es tristeza, es este estado de euforia y nostalgia, de inspiración muy intensa. Me gusta la obra melancólica más allá de cómo me sienta yo, me gustan los artistas que son melancólicos”, confiesa Aguilar.
Pero el hecho de tener al menos cuatro decenas de canciones habla de su constante ejercicio creativo, que además complementa con su proyecto de poesía.
“Tengo un mal problema, siempre voy atrasado a mi presente creativo, todo el tiempo estoy escribiendo canciones y no me consigo alcanzar a mí mismo en esta situación”, explica.
A él le parece inconcebible encerrarse en una cabaña a componer un nuevo álbum pues, dice: “siempre estoy sacando canciones que tenía, que quiero grabar, pero que están en una lista de espera”.
UN LIBRO LLENO DE TUITS
Recientemente, el cantante presentó su libro “Afuerismos del interior”, un trabajo que ya estaba escrito, pues se trata de una recopilación de frases que publicó desde 2010 en Twitter.
“Son frases cotidianas de pensamiento, humor, reflexiones y cosas íntimas, es muy lúdico y juguetón. La brevedad es muy ‘ad hoc’ a este presente”, asegura.
Aguilar, de 38 años, cuenta que de sus tuits han nacido canciones: “Fortuna es que te toque picar cebolla estando triste” es una de ellas y ahora habita en el tema “Bailo mientras cocino” que es parte de su proyecto musical junto a Caloncho, de nombre Vacación.
UNA ESCENA MEXICANA
El cantante también se ha caracterizado por impulsar, acompañar y disfrutar de los proyectos que encabezan otros compositores, ya sea consolidados o emergentes y muestra de ello fue “El depa de los plebes”.
“Era un proyecto que tuve durante 5 años en la sala de mi casa, que citaba a gente que me gustaba lo que hacía para que tocaran. Vi a muchísimos artistas de Iberoamérica pasar por la sala de mi casa”, recuerda.
“Yo me siento parte de un grupo de artistas, somos amigos, tenemos contacto, se siente bien ser parte de una escena, de un movimiento y una época, aprendo mucho, estudio sus canciones y veo qué cosas pueden servir, qué cosas es justo que implemente en mi trabajo y qué no, y a veces es inconsciente”, añade.
UNAS VACACIONES
Aguilar anuncia que no está interesado aún en ofrecer conciertos sobre su última producción. Lo que sí lo entusiasma es continuar con su proyecto de Vacación en los escenarios al ser los artistas que abrirán los conciertos de !Kings of Convenience” en Guadalajara y Ciudad de México.
Sobre Vacación asegura que: “Es algo muy rico tener una vacación de ti mismo como artista, por eso se llama así el proyecto y porque vacacionamos en diferentes estilos, ranchero y rock and roll”, finaliza.